La leyenda del templo de salomón cuenta, en realidad, como fue y que seres son los protagonistas de la construcción de nuestro sistema solar. Estos seres de la creación y el rumbo de la existencia misma entonces, bien podrían verse como entes y energías que fueron confluyendo en armonía y en conflicto para la creación y el orden de si mismas. Los elementos o energías principales son las del fuego y el agua.
El agua representa el camino espiritual de la creación,
evolución por el que deben fluir estas energías, y el fuego representa el
camino material, intelectual y del conocimiento. Es Jehová el creador de éstos
entes llamados Adán y Eva que debían cumplir o seguir con el camino espiritual
y de fe para aportar a su misión, la cual parte de crear un orden que llevaría, eventualmente, a todas las
energías del universo hacia un grado de evolución, podríamos decir que ésta
evolución es la misión de todas las energías del universo. Es en este
tempranísimo estadío de la misión de Jehová, cuando las energías del fuego o
luciferinas dictan que el camino de la evolución de las energías es otro, que
no tiene que ver con la fe espiritual, si no con la luz del conocimiento, con
el manejo complejo y sabio de la materia,con las llamadas "artes del fuego". Ahí aparece la
gran dualidad, representada por Caín y Seth, hijos de Adán y Eva. Hay que
destacar que según la leyenda Masónica y a diferencia de lo que cuenta el
antiguo testamento, Caín no es hijo de Adán, si no que es el hijo de Samael, un
ángel rebelde y luciferino, o sea, representante de la luz del conocimiento o
de las fuerzas del fuego, y no del camino de la fe, representada por las fuerzas
del agua, el camino dictado por Jehová.
Fue en el momento de la creación
del templo de salomón que estas dos energías, ya mas complejas y ordenadas en
seres o entes, hacen este pacto. Los hijos de Seth culminan en Salomón, como el
representante más Sabio de las energías del agua que hace un pacto con Hiram,
el gran sabio de las artes del fuego, para crear el sistema solar. Esta obra
sería entonces la obra maestra de los dos linajes, para ser presentada por Salomón a la reina de
Saba (que representa al espíritu de la humanidad toda) con el fin de que ambos
contraigan matrimonio. Pero fue ella quien notó que Salomón no tenía la
capacidad de construir él semejante obra que llevaba su nombre, por lo que
pidió conocer al gran constructor. De ésta manera la reina de Saba conoce a
Hiram Abiff, o podríamos decir que fue así como el espíritu de la humanidad se
vio seducido por los luciferinos, dominadores de las artes del fuego. Vale
destacar que si la reina de Saba hubiese
contraído matrimonio con Salomón, todo representante de Lucifer y de las artes
del fuego se hubiese desvanecido para siempre.
Cuenta la leyenda que Hiram
Abiff, el gran constructor, estaba insatisfecho con su obra, ya que a pesar de
haberla llevado a cabo él, no era suya, puesto que el gran arquitecto era Jehová
que respondía los espirituales hijos de Seth. Fue ante ésta insatisfacción que
él, con la luz del conocimiento, decidió construir una obra que se asemejara a
cualquier creación propia del mismísimo Dios.
"El mar de bronce"
sería la gran obra luciferina, que mediante el conocimiento alquímico, fundiría
los diferentes metales con los que siempre habían trabajado los hijos de Caín,
logrando un cúmulo de poder tal, que destruiría el velo que separaba a los
hijos de Caín del creador Jehová, o sea que quebraría con el orden de los
católicos o hijos de Seth, que al haber dedicado a hacer fluir sus energías
mediante la fe y la espiritualidad, tenían ellos el contacto divino o directo
con dios.
Hiram estaba tan decidido que
daba la impresión de que iba a lograr esta obra magnífica. Fue la traición
de sus
artesanos la que hizo que la obra
jamás se haya podido concluir como tal, ya que adhirieron agua, representante
de la fe y la espiritualidad, a la mezcla alquímica,la cual debía ser enteramente
Luciferina. Los artesanos, que traicionaron a Hiram porque no los creía dignos
aún de ser iniciados en los grados superiores de las disciplinas del fuego, no
solo lo traicionaron frustrando su obra, si no que, además, terminaron
asesinándolo.
Desde entonces la Dualidad se
mantuvo, por un lado los Hijos de Seth, representados por todos aquellos que
basan su vivir y evolución en la fe y en la espiritualidad, y por el otro los
Hijos de Caín, que creen que la luz del conocimiento y el desarrollo racional e
intelectual llevado a la practica son el verdadero camino para la evolución de
la humanidad. Ambas fuerzas están en constante conflicto, una puede ser
claramente representada por los católicos y la otra por los Masones. Por eso es
que cuando los católicos hablan de la
llegada del anticristo, están hablando en realidad del triunfo de los cultores
del fuego o de los Masones, por sobre los cultores del agua o Católicos. Según
ésta profecía, la luz del conocimiento vencerá a al poder de la fe. Guiando por
su rumbo a la reina se Saba, o sea a el espíritu de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario